Todos conocemos a alguien que se jacta constantemente de sus logros y habilidades, y puede resultar una situación incómoda e irritante. En este artículo vamos a explorar las posibles razones detrás de esta conducta y a compartir 10 formas efectivas de lidiar con este tipo de comportamiento. Desde técnicas para mantener la calma hasta maneras de responder con tranquilidad, aquí encontrarás todo lo necesario para manejar a aquellos fanfarrones en tu vida. ¡Sigue leyendo para descubrirlo!
¿Alguna vez ha hablado con alguien que trató de superarlo en una conversación, tomar todo el crédito o solo habló de sí mismo? Si es así, es posible que haya tenido un encuentro de primera mano con un fanfarrón (alguien que fanfarronea mucho). Si conoces, amas o trabajas con alguien así, quizás te preguntes si es el orgullo o la inseguridad lo que los hace presumir. También es posible que desee algunos consejos sobre cómo tratar con personas que se jactan mucho.
Este artículo explorará la psicología de la jactancia, por qué la gente lo hace e ideas sobre las mejores formas de responder a la jactancia.
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¿Qué es fanfarronear?
Cuando alguien se jacta, resalta sus rasgos, cualidades o logros positivos. Este tipo de autopromoción suele ser un intento de impresionar a otras personas. La jactancia puede ser sutil u obvia. Las personas que se jactan de manera obvia pueden esforzarse demasiado para gustar o exagerar ciertos rasgos o historias en un intento de parecer geniales, divertidos o importantes. Las personas que son más sutiles pueden ocultar su jactancia con humor, sarcasmo o comentarios autocríticos.[1]
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No hay nada de malo en tener una buena cantidad de confianza, pero fanfarronear es cuando exageras tus fortalezas, logros o habilidades.[1][2] Las relaciones saludables siempre requieren un equilibrio entre los sentimientos y las necesidades de dos personas, y fanfarronear puede alterar este equilibrio. Si solo hablas de ti mismo, puedes parecer arrogante o egoísta y puede hacer que tus relaciones se vuelvan tensas o unilaterales.[2][3]
Tipos de fanfarronear
Hay diferentes tipos de jactancia, y algunos son más difíciles de detectar que otros. Hablando en términos generales, hay dos tipos de jactancia: jactancia abierta y jactancia encubierta.[3] La jactancia abierta es cuando alguien se jacta abiertamente de sí mismo o de sus logros en un esfuerzo por causar una buena impresión en las personas.[1][3]
La fanfarronería encubierta (también conocida como fanfarronería humilde) es más difícil de detectar. Una humilde fanfarronería es un esfuerzo apenas disimulado para presentarte de manera positiva. Puede incluir una broma, una queja o una declaración de autodesprecio con la intención de llamar la atención, elogios o validación de los demás.[3] Aunque es más sutil, la jactancia encubierta tiende a tener el mismo efecto negativo en la forma en que los demás te perciben.[1]
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A continuación se muestra un cuadro con diferentes ejemplos de jactancia abierta y encubierta:[2]
Ejemplos de jactancia abierta Ejemplos de jactancia encubierta Presumir de cuánto dinero tienes Quejarte de cuánto te golpean Hacer alarde de artículos caros o de lujo Usar el autodesprecio para obtener validación “Mentir nombres” de personas importantes que conoces Fingir que no te gustan los elogios y elogios Contar historias que te pintan como un héroe «Sadphishing» en las redes sociales para llamar la atención. Presumir de conquistas sexuales. Presumir y luego minimizar lo que dijiste. Superar los logros de alguien.
¿Por qué la gente se jacta?
Cuando profundizas un poco más en la psicología de la fanfarronería, descubres que la gente fanfarronea por muchas razones. Mientras que algunos alardean solo para presumir, en otros casos, hay una explicación más compleja.
A continuación se presentan 10 razones diferentes por las que la gente se jacta.
1. Se sienten inseguros de sí mismos
Muchas personas que parecen tener demasiada confianza en sí mismas son en realidad profundamente inseguras. Para ellos, fanfarronear puede ser una forma de enmascarar sus inseguridades o de obtener ayuda de otros para aumentar su autoestima. Cuando alguien no sabe cómo encontrar la validación interna, es más probable que mire a los demás en busca de reconocimiento, atención y elogios.[2]
2. Se esfuerzan demasiado por caer bien
Presumir es a menudo una táctica que se usa para ser más agradable o para que los demás se formen una opinión positiva de ti. Desafortunadamente, no es una técnica de gestión de impresiones muy efectiva porque las investigaciones muestran que las personas que se jactan tienen más probabilidades de causar una mala impresión que una buena.[1][3][4]
Alguien que se jacta podría pensar erróneamente que alguien quedará impresionado por su riqueza, estatus o título. Algunas personas se esfuerzan demasiado por parecer graciosas o geniales, y otras pueden sentir que no están siendo auténticas.
3. No se dan cuenta de que están fanfarroneando
No todos los que se jactan lo hacen a propósito, y muchos ni siquiera se dan cuenta cuando lo están haciendo. Si bien puede ser obvio para otros que se están jactando, en su mente, es posible que solo estén compartiendo buenas noticias con amigos o tratando de mantener una conversación positiva. Las personas que no se dan cuenta de que alardean mucho a menudo carecen de conciencia social y no entienden la forma en que los demás las perciben.[2][4]
4. Son torpes o socialmente ansiosos
Hablar de sí mismos hasta el punto de fanfarronear puede ser un hábito nervioso para alguien que se pone muy nervioso durante las conversaciones. Pueden sentirse incómodos, cohibidos o tratando de llenar un silencio incómodo y mantener la conversación.
5. Comparten en exceso en un intento de abrirse
Algunas personas tienen dificultades para abrirse y hablar de sí mismas con otras personas. Sus primeros intentos de ser más abiertos con la gente pueden ser incómodos y parecen fanfarrones.[4] Por ejemplo, alguien que suele ser reservado o callado puede no saber cuánto es demasiado cuando se trata de hablar de sí mismo y puede compartir tanto que otras personas piensen que se está jactando.
6. Tienen pocas habilidades sociales
Las habilidades sociales deficientes también pueden ser la causa raíz del comportamiento socialmente inapropiado para algunas personas propensas a la autopromoción. Captar las señales sociales es una de las habilidades sociales más importantes en las que las personas confían para saber cómo se siente la otra persona durante una conversación. Las personas que no tienen esta habilidad son mucho más propensas a decir o hacer cosas que son ofensivas o molestas para los demás.[4]
7. Carecen de empatía
La empatía es la capacidad de ponerse en el lugar de otra persona y sentir lo que podría estar pensando, sintiendo y experimentando. Los rasgos jactanciosos, de superación personal y narcisistas son más comunes en las personas que obtienen una puntuación baja en empatía.[2][4]
8. Tienen complejo de superioridad o inferioridad
La mayoría de las personas que se jactan realmente no creen que son superiores a los demás y no tienen la intención de comportarse como si lo fueran, pero algunos pueden tener un complejo de superioridad. Para alguien con complejo de superioridad, fanfarronear podría ser un reflejo de su visión poco realista y positiva de sí mismo. La jactancia también puede ser causada por un complejo de inferioridad, que podría usar la jactancia como un mecanismo de defensa para ocultar sus defectos o inseguridades de los demás.[2]
9. Menosprecian a la gente para animarse a sí mismos
La mayoría de las veces, los fanfarrones no tienen malas intenciones, pero sería ingenuo pensar que no hay malas personas en el mundo. El peor tipo de jactancia es cuando alguien menosprecia a otras personas intencionalmente para sentirse mejor consigo mismo. La jactancia es molesta, pero menospreciar a otras personas es francamente malo y, a menudo, es un signo de una persona tóxica o narcisista.
10. Quieren ser el centro de atención
Querer la atención de otras personas no te convierte automáticamente en un fanfarrón, pero fanfarronear suele ser un comportamiento bastante obvio que busca llamar la atención. Alguien con una necesidad compulsiva de compartir demasiado en Facebook o transmitir sus logros a los demás puede estar simplemente buscando atención.[3] Algunos fanfarrones solo lo hacen por gustos o cumplidos, mientras que otros intentan despertar sentimientos de envidia o inseguridad en otras personas.
Cómo responder a las personas que se jactan
No es difícil saber cuándo alguien está fanfarroneando, pero es difícil saber cómo debes responder. Probablemente quieras ser discreto y educado con la persona, especialmente si es alguien de tu familia, círculo de amigos o un colega en el trabajo. Las respuestas efectivas a la jactancia son educadas pero no alimentan el comportamiento.
A continuación se presentan 9 formas (respetuosas) de responder a alguien que se jacta.
1. No saques conclusiones precipitadas
Cuando evita apresurarse a juzgar a alguien que parece estar fanfarroneando, a veces puede ver lo que dice a través de una lente diferente y más positiva. Para no juzgar, evite etiquetar a alguien como arrogante o engreído después de una sola interacción. En su lugar, bríndeles una segunda (o incluso una tercera) oportunidad de mostrarle quiénes son y de qué se tratan. A veces, este simple paso puede evitar que asumas incorrectamente que alguien está fanfarroneando.[5]
2. Da breves comentarios positivos y sigue adelante
Cuando se trata de un fanfarrón, la respuesta más fácil es reconocer o validar brevemente lo que dijo y luego seguir adelante. Por ejemplo, decir: «¡Eso es realmente emocionante!» o “¡Felicidades!” a alguien que ha compartido noticias de un aumento o promoción a veces los satisfará. De esa manera, eres libre de terminar la conversación o cambiar de tema sin ofenderlos ni molestarlos.
Trate de no reforzar su comportamiento. Tenga en cuenta que las personas que se jactan suelen estar consciente o inconscientemente buscando atención o reconocimiento. Recompensar sus jactancias con mucha atención alienta a alguien a seguir jactándose, pero ignorar o prestar atención mínima a la jactancia desalienta el comportamiento. Por eso es una buena idea prestar la mínima atención y dar respuestas breves a alguien que se jacta.
3. Usa transiciones naturales para cambiar de tema
Otra táctica que puedes intentar para interrumpir a alguien que está hablando demasiado de sí mismo es buscar formas de hacer una transición natural a otro tema.[5] Estos pueden permitirle cambiar la conversación hacia un tema diferente sin parecer grosero.
Aquí hay algunas formas de encontrar transiciones naturales para cambiar el tema:
- Deja que el tema se desvanezca.
Ejemplo: haga una pausa de unos segundos y diga: «Entonces, ¿cuáles son sus pensamientos sobre ____?»
- Comparta una historia relacionada sobre usted.
Ejemplo: “Eso me recuerda una época en la que yo…”
- Resalta algo más que hayan dicho durante la conversación.
Ejemplo: “Mencionaste que tus padres estaban en la ciudad. ¿Como están?»
4. No compitas con ellos
La mejor manera de lidiar con alguien que desafía todo lo que dices o trata de convertir las cosas en una competencia es evitar dejarse arrastrar por su juego. Incluso si está seguro de que ganará la competencia, a menudo significa rebajarse a su nivel y puede terminar haciéndolo quedar mal también. Si alguien trata de superarte o competir contigo, simplemente no te involucres. Cambia el tema, haz una broma o considera decir: “¡Está bien, tú ganas!”. antes de seguir adelante.[5]
5. Modele la humildad y la modestia para ellos
Comportarse modestamente con alguien que se jacta demasiado a veces puede hacer que cambie y adopte una postura más humilde.[5] Estos son algunos ejemplos de formas de modelar la humildad y la modestia con las personas a las que les gusta presumir o alardear:
- Habla menos de ti mismo y en cambio muestra más interés en los demás.
- Comparta el crédito o elogie si recibe un cumplido.
- Ser sincero, amable y atento a los sentimientos y necesidades de otras personas.
- Admite defectos y fallas, y discúlpate cuando cometas errores.
- Haga preguntas y aborde los temas con una mente abierta y curiosa.
6. Envía señales sociales sutiles
Llamar directamente a alguien por fanfarronear no siempre es la mejor opción, ya que puede avergonzar a alguien o ponerlo a la defensiva. El uso de señales sociales más sutiles, como evitar el contacto visual, ser menos expresivo o dar respuestas más cortas, a veces puede empujar a la persona a alejar la conversación de ellos. Incluso cuando siguen hablando de sí mismos, estas señales no verbales pueden hacer que sea más fácil terminar la conversación.
7. Limita tus interacciones con ellos
Si le ha dado a un fanfarrón varias oportunidades para cambiar su forma de actuar y las pistas sutiles no parecen tener ningún efecto, limitar sus interacciones podría ser su mejor opción. Cuando necesite hablar con ellos, trate de mantener la conversación breve y enfocada en los temas que necesita discutir. Evite irse por la tangente o hablar demasiado de cosas triviales, ya que podría verlo como una invitación a hablar sobre sí mismo.
8. Aleja el zoom para ver el panorama general
Tenga en cuenta que fanfarronear suele ser un signo de inseguridad y baja autoestima. Trate de recordar esto, y puede ser más fácil alejarse y evitar tomar lo que dicen como algo personal. Alejarte podría ayudarte a sentir compasión en lugar de ira hacia ellos, o podría ayudarte a cambiar tu enfoque y continuar con tu día.[5] Si es un amigo cercano o un pariente el que se jacta, alejarse puede ayudarlo a pasar por alto su mal hábito y ver otras cualidades positivas que ama y aprecia de ellos.
9. Usa frases en primera persona para expresar tus sentimientos
Si lo has intentado todo y alguien cercano a ti no deja de alardear, puede ser necesario iniciar una conversación difícil con ellos para abordar el problema. Use declaraciones en primera persona para compartir cómo se ve afectado en lugar de decir «usted dijo o hizo esto», lo que puede parecer acusatorio. Por ejemplo, decir: “Me duele cuando no me preguntas cómo estoy” es menos probable que desencadene una actitud defensiva que decir: “Solo hablas de ti y nunca preguntas cómo estoy”.
Pensamientos finales
Alardear es un hábito molesto, pero no todos los que alardean lo hacen intencionalmente. Si bien la jactancia a veces es causada por el orgullo o un gran ego, también puede ser el resultado de habilidades sociales deficientes, ansiedad social o baja autoestima.[1][2][3]
A veces, puedes enviar un mensaje sutil cambiando el tema o dando respuestas más cortas. Cuando esto no funciona, es posible que deba iniciar una conversación difícil, limitar sus interacciones o simplemente optar por ignorar su jactancia.[5]
Preguntas comunes
¿Por qué es tan molesto fanfarronear?
Presumir a menudo se ve como una señal de orgullo, lo cual es desagradable para las personas que valoran la humildad. La jactancia excesiva puede hacer que las relaciones se vuelvan unilaterales si el fanfarrón se enfoca demasiado en sí mismo. Presumir también puede desencadenar sentimientos desagradables de envidia e inseguridad en algunas personas.[4]
¿Cómo dejo de presumir?
La mejor manera de dejar de presumir es concentrarse más en otras personas en las conversaciones que en uno mismo. Hacer más preguntas, hacer pausas y mostrar un interés genuino son formas excelentes de hacer que la conversación sea más equilibrada. Estas también son formas comprobadas de causar una impresión positiva en otras personas.
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10 Razones por las que la Gente se Jacta (y 10 Formas de Lidiar con Eso)
Todos conocemos a alguien que se jacta constantemente de sus logros y habilidades. Este comportamiento puede resultar incómodo e irritante. En este artículo exploraremos las posibles razones detrás de esta conducta y compartiremos 10 formas efectivas de lidiar con este tipo de comportamiento. ¡Sigue leyendo para descubrirlo!
¿Qué es fanfarronear?
Fanfarronear implica resaltar rasgos, cualidades o logros positivos con el fin de impresionar a otros. Esta autopromoción puede ser sutil u obvia, y aquellos que se jactan buscan, generalmente, aceptación o admiración por parte de su audiencia.
¿Por qué la gente se jacta?
- Inseguridad personal: Las personas con baja autoestima a menudo fanfarronean para ocultar sus inseguridades.
- Deseo de aceptación: Buscan ser bien vistas y pueden pensar que jactarse les ayudará a lograrlo.
- Falta de autoconciencia: Muchos no se dan cuenta de que están alabando en exceso sus logros.
- Ansiedad social: Usan la jactancia como una forma de llenar silencios incómodos o distraer su propia incomodidad.
- Dificultades para compartir: Algunos pueden compartir demasiado en un intento de abrirse a los demás.
- Bajas habilidades sociales: La falta de empatía y habilidades para captar señales sociales puede llevar al fanfarroneo.
- Complejo de superioridad: Algunos fanfarrones pueden realmente creer que son mejores que los demás.
- Deseo de atención: La búsqueda constante de atención es una motivación común para quienes se jactan.
- Comparación social: La necesidad de sentir superioridad puede llevar a menospreciar a otros.
- Necesidad de validación: Buscan constantemente la aprobación de los demás para sentirse mejor consigo mismos.
10 Formas de Lidiar con la Jactancia
- No juzgues precipitadamente: Evita etiquetar a la persona rápidamente como arrogante; puedes darle otra oportunidad.
- Respuestas breves: Reconoce lo que han dicho con comentarios cortos y cambia de tema.
- Cambia de tema: Usa transiciones naturales para desviar la conversación.
- No compitas: No sientas la necesidad de competir con su narrativa; cambia de tema con ligereza.
- Modela humildad: Actúa con humildad para influir en su comportamiento hacia la modestia.
- Señales sociales sutiles: Usa señales no verbales para indicar que deseas cambiar de tema.
- Limita interacciones: Si el comportamiento persiste, limita la cantidad de tiempo que pasas con ellos.
- Recuerda el panorama general: Ten en cuenta que su comportamiento puede ser un reflejo de inseguridad.
- Frases en primera persona: Si es necesario, habla directamente sobre cómo te afecta su jactancia sin acusarlos.
- Compasión: Intenta entender sus motivaciones y responde con empatía.
Preguntas Comunes
¿Por qué es tan molesto fanfarronear?
La jactancia suele considerarse una señal de orgullo, lo cual puede resultar desagradable para quienes valoran la humildad. La jactancia excesiva puede generar relaciones unilaterales, ya que el fanfarrón se enfoca solamente en sí mismo.
¿Todos los que se jactan lo hacen intencionalmente?
No siempre. Muchas personas que fanfarronean pueden hacerlo sin darse cuenta, compartiendo sus logros de una manera que pueden no estar consciente de que es percibida como jactancia.
¡Totalmente de acuerdo con lo que dices! A veces la gente se jacta de cosas que ni siquiera tienen importancia. Recuerdo una vez en el trabajo, un compañero no paraba de hablar de su nuevo coche como si fuera un Ferrari, y en realidad era un modelo bastante común. Me pareció más bien una sensación de inseguridad. Lo mejor es aprender a no dejarse afectar y, como dices, encontrar formas saludables de lidiar con eso, como enfocarse en nuestras propias metas y logros.