6 señales personales de que eres víctima de bullying

Si alguna vez te has sentido intimidado o excluido por alguien, es posible que estés siendo víctima de bullying. Saber detectar estas señales te permitirá reconocer el problema y tomar medidas para solucionarlo. En este artículo, te presentamos 6 señales personales que indican que estás sufriendo acoso escolar. ¡No te pierdas esta valiosa información!

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Rara vez se aborda el acoso de adultos. Sin embargo, los grupos sociales a menudo pueden proporcionar un escenario para una lucha por el poder, y con eso vienen los juegos mentales y el siniestro mundo de la dominación.

Atrás quedaron los días en los que el músculo del patio te clavaba contra la pared por el dinero de la cena. Eso fue lo suficientemente horrible, pero si tenías suerte, un adulto intervendría.

Ahora eres el adulto. Tu estima personal puede estar por los suelos y los acosadores adultos han perfeccionado sus habilidades. Las tácticas sutiles, astutas y tortuosas pueden ser difíciles de exponer. La máscara de autoridad, dinero o conocimiento superior otorga poder a estas almas intrépidas, dejándote cuestionando tu propio juicio de la situación.

Entonces, ¿cómo reconoces a un acosador adulto, mientras luchas contra tu propio miedo a la paranoia?

Habla con un terapeuta acreditado y con experiencia para que te ayude a lidiar con los efectos psicológicos del acoso y con el propio acosador. Es posible que desee intentar hablar con uno a través de BetterHelp.com para obtener atención de calidad en su forma más conveniente.

1. La soledad del ostracismo

Si se han formado camarillas y grupos y te encuentras al margen, es posible que haya sido orquestado por una persona que disfruta de la manipulación grupal. Son el lobo vestido no con piel de oveja, sino con ropa de pastor, pastoreando su rebaño.

Cuando los enfrenta solo, puede sentirse solo y vulnerable. La exclusión proporciona un doble golpe. Tu condición de solitario puede convertirte en un blanco fácil para otros acosadores y, al ser visto como un solitario, puede ser difícil entablar amistades.

El mundo adulto de la frialdad, ser ignorado a propósito, puede hacerte sentir inseguro e insignificante muy rápidamente. Esto a menudo se puede presenciar entre los padres en el patio de la escuela o en el comedor del personal. No subestimes estos actos agresivos pasivos; su capacidad para aumentar sus sentimientos de ansiedad puede ser debilitante. Además, quedarse ‘fuera del circuito’ en el trabajo puede obstaculizar seriamente su capacidad para cumplir con sus obligaciones como empleado y puede dañar su carrera.

2. La vergüenza de ser socavado socialmente

El ostracismo puede convertirse en otros comportamientos que están vinculados a ser socavado socialmente. Las acciones típicas te dejan confundido e inseguro de cómo reaccionar. Algunas de las maneras en que un acosador puede socavarte socialmente son comportamientos como que te hablen con desdén frente a tus compañeros o que te oculten información que te deje con una apariencia poco profesional.

Estos pueden ser entregados de una manera obvia, que te deja retorciéndose de vergüenza, o sutilmente, donde te dejas creyendo que eres demasiado sensible o tal vez un poco paranoico. Las señales subversivas no verbales de falta de respeto, como poner los ojos en blanco, pueden dejarlo aprensivo y tener el efecto de silenciar su participación en la comunicación grupal. Todos estos actos se llevan a cabo en un foro público, brindando protección al acosador, pero haciendo que sea particularmente difícil para usted negociar.

3. Sentir el aguijón de la humillación pública

Vinculado directamente con el socavamiento social está el dolor que se siente debido a la humillación pública. Esa broma inapropiada que te deja en el suelo, los comentarios despectivos que hacen que tus mejillas ardan de vergüenza, y los juicios duros y las humillaciones que te hacen sentir vulnerable y expuesto, son parte de la humillación pública.

Con demasiada frecuencia, este tipo de acoso ocurre en el lugar de trabajo y es perpetrado por sus superiores. Además, la tasa de comentarios basados ​​en el género, la raza y la preferencia sexual sigue siendo demasiado alta. Se han realizado mejoras culturales en estas áreas, aunque, lamentablemente, muchos acosadores se aferran a prejuicios inapropiados y los ventilan rápidamente.

Además de estos ataques directos, la humillación pública puede tomar la forma astuta de difundir chismes sobre la víctima. Lamentablemente, con los avances tecnológicos, esta forma encubierta de intimidación es demasiado accesible a través de mensajes de texto y otras formas de redes sociales. El acoso cibernético no es una mala conducta delimitada por la edad.

4. El plagio de su trabajo e ideas

Otro escenario común de intimidación en el lugar de trabajo es que sus ideas sean mal administradas intencionalmente. Con demasiada frecuencia, un acosador adulto se atribuirá el mérito de tu trabajo y te negará los elogios que mereces. Este elogio también puede tomar la forma de recompensas financieras o promoción.

Cuestionar sus acciones puede parecer que estás siendo innecesariamente confrontador; no ser un ‘jugador de equipo’. Un buen gerente disfrutará felizmente de su gloria reflejada y lo guiará a lo largo de su carrera. Un matón robará tus ideas como si fueran propias y cosechará felizmente las recompensas.

Alternativamente, sus sugerencias pueden ser saboteadas, las comunicaciones ‘perdidas’ o nunca recibidas. Peor aún, usted puede convertirse en el chivo expiatorio de sus propias ideas y planes fallidos. Sin evidencia en contra de su superior, todo se reduce a ‘su palabra contra la de ellos’, lo que le hace sentir que tiene todas las cartas.

5. Ser dominado

¿Cree que una persona que ocupa un puesto de alto nivel está abusando de su poder? Parecen disfrutar de la subyugación de subordinados y compañeros por igual. Las estructuras jerárquicas de las organizaciones pueden facilitar esto: los superiores en el trabajo, los miembros mayores de su familia, las personas en posiciones prominentes dentro de clubes y sociedades, títulos reverenciados en grupos religiosos o dentro de la sociedad misma (policía o políticos, por ejemplo), a veces abusarán de su posición de autoridad.

Estas personalidades dominantes y agresivas pueden ser bien conocidas por sus subordinados, pero rara vez son confrontadas por sus acciones. Se pueden mostrar actos sutiles como demandar innecesariamente su tiempo hasta un comportamiento agresivo más abierto con la intención de causarle daño mental y/o físico.

El estatus social, la raza o el género de un acosador permite que las personas dominantes se escondan a plena vista. Las personalidades antagónicas y controladoras harán rabietas en un abrir y cerrar de ojos para lograr sus objetivos personales. Además, pueden ser ‘absolutamente encantadores’ para quienes te rodean. Pueden ser la encarnación misma de la ‘amabilidad’ con sus compañeros, negando cualquier verosimilitud a sus alegatos.

6. El sentido del miedo que late en el corazón

Las amenazas de daño físico a sus pertenencias, su propiedad, sus seres queridos o su propia seguridad son los actos innegables de un acosador. Esto podría manifestarse en raspaduras de llaves en la pintura de su automóvil, traspasar su propiedad o denunciarlo a la policía como «sospechoso» sin motivo.

La escalada de este comportamiento intimidatorio puede ocurrir lentamente, agotándolo gradualmente, o a un ritmo vertiginoso, dejándolo tambaleándose en estado de shock. Las agresiones verbales pueden convertirse rápidamente en una violación física o sexual. Esto puede provenir de un extraño o un asociado enamorado. Podría tomar la forma de acoso y/o acecho e intensificarse a un asalto agravado. Lamentablemente, este alto nivel de intimidación puede materializarse en alguien a quien amamos/amamos, torciendo nuestras emociones en una mordaza.

Una persona que es deliberadamente cruel, en cualquier forma, es tóxica. Nadie tiene derecho a maltratarte mental o físicamente. La primera etapa es reconocer que alguien está tratando de manipularte para que adoptes el papel de víctima. Por muy ilusorios que se sientan, reconoce que tienes opciones. La acción que elija tomar será individual para usted y sus circunstancias. Busque el apoyo de relaciones de confianza o comuníquese con una organización benéfica adecuada. No se equivoque, debajo de las excusas ‘plausibles’, un acosador tiene la intención de lastimar.

¿Estás siendo intimidado por alguien? ¿Está afectando su salud mental y su felicidad? Hablar con alguien realmente puede ayudarte a manejar cualquier cosa que la vida te depare. Es una excelente manera de sacar sus pensamientos y preocupaciones de su cabeza para que pueda resolverlos.

Realmente le recomendamos que hable con un terapeuta en lugar de un amigo o familiar. ¿Por qué? Porque están capacitados para ayudar a las personas en situaciones como la tuya. Pueden ayudarlo a manejar la situación, al acosador y su propio bienestar mental para que pueda trazar una línea debajo de este desafortunado episodio.

Un buen lugar para obtener ayuda profesional es el sitio web BetterHelp.com: aquí podrá conectarse con un terapeuta por teléfono, video o mensaje instantáneo.

Si bien puede tratar de resolver esto usted mismo, puede ser un problema mayor que el que puede abordar la autoayuda. Y si está afectando su bienestar mental, sus relaciones o su vida en general, es algo importante que debe resolverse.

Demasiadas personas intentan salir del paso y hacer todo lo posible para superar los problemas que realmente nunca logran resolver. Si es posible en sus circunstancias, la terapia es 100% el mejor camino a seguir.

Aquí está ese enlace nuevamente si desea obtener más información sobre el servicio que brinda BetterHelp.com y el proceso para comenzar.

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6 Señales Personales de Que Eres Víctima de Bullying

1. Cambios en el Comportamiento

Si notas que tu comportamiento ha cambiado en los últimos días, puede ser señal de que estás sufriendo bullying. Por ejemplo, si solías ser una persona extrovertida y ahora te encuentras a menudo sola o evitando situaciones sociales, podría ser una señal.

2. Problemas de Autoestima

Los niños y los adolescentes son especialmente susceptibles a sufrir bullying. Si notas que tu hijo o hija se siente triste, inseguro o con baja autoestima, es posible que esté siendo víctima de acoso escolar.

3. Cambios Físicos

Las víctimas de bullying a menudo experimentan cambios físicos causados por el estrés o la ansiedad. Algunos de estos cambios incluyen dolores de cabeza frecuentes, insomnio, pérdida o aumento de peso, o problemas estomacales.

4. Cambios en el Rendimiento Escolar

El bullying puede tener un impacto negativo en el rendimiento escolar de los niños y adolescentes. Si notas que tu hijo o hija está teniendo dificultades en la escuela, podría ser una señal de que está siendo intimidado por sus compañeros.

5. Cambios en el Comportamiento con los Amigos

Las víctimas de bullying a menudo tienen dificultades para hacer y mantener amigos. Si notas que tu hijo o hija está teniendo problemas para relacionarse con sus amigos o está perdiendo amistades, puede ser una señal de que es víctima de acoso escolar.

6. Problemas de Salud Mental

El bullying puede tener graves consecuencias para la salud mental de las víctimas a largo plazo. Si notas que tu hijo o hija está mostrando señales de depresión, ansiedad o problemas de conducta, es importante que busques ayuda profesional de inmediato.

En resumen, es importante prestar atención a cualquier cambio en el comportamiento o estado de ánimo de tu hijo o hija, ya que puede ser una señal de que están siendo víctimas de bullying. Si notas alguna de estas señales, es importante abordar el problema de inmediato y buscar ayuda profesional para evitar consecuencias negativas a largo plazo.

  1. Cambios en el Comportamiento
  2. Problemas de Autoestima
  3. Cambios Físicos
  4. Cambios en el Rendimiento Escolar
  5. Cambios en el Comportamiento con los Amigos
  6. Problemas de Salud Mental

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