7 preguntas para conocerte mejor (las ÚNICAS que importan)

¿Te has preguntado alguna vez quién eres realmente? En este mundo lleno de distracciones y ocupaciones, es fácil perder de vista nuestra verdadera esencia. Pero para tener una vida plena y satisfactoria, es importante conocernos a nosotros mismos. ¿Estás listo para explorar las siete preguntas que realmente importan para descubrir quién eres? ¡No te las pierdas!

¡Tener una crisis de identidad es perfectamente normal! Puede ser difícil conocer el «verdadero tú» cuando siempre estás tratando de hacer lo que otras personas quieren o esperan de ti, o cuando estás tratando de impresionar a alguien más.

Para conocerte mejor, tómate un tiempo para sentarte y reflexionar sobre tus pensamientos y comportamientos.

Hacer estas preguntas realmente ayudará:

1. ¿Qué te gusta?

Parte de saber quién eres es saber qué te hace sentir bien. Todos encontramos placer en diferentes cosas, y es importante experimentar y descubrir lo que te gusta.

Ser capaz de decir, «Me gusta esto», forma una gran parte de nuestra identidad, así que tómate un tiempo para descubrir qué te hace sentir bien. Eso podría ser probar diferentes cocinas, hacer ejercicio, leer, trabajar, viajar… ¡lo que sea!

Crea una lista mental, o escrita, de las cosas que disfrutas; cosas que te ayudan a formarte como persona. Piense en qué comida le gusta comer, qué le gusta hacer cuando no está trabajando y con quién disfruta pasar el tiempo. Nuestros pasatiempos dicen mucho sobre nosotros, así que piensa en cómo pasas tu tiempo libre y qué puede decir sobre ti.

Este no es un momento para ser crítico, sino simplemente para reflexionar.

¿Te gusta pasar mucho tiempo al aire libre? ¿Prefieres estar solo que en grupo? ¿Te gustan las actividades físicas o sentarte tranquilamente con un libro?

Es tan fácil quedar atrapado en una espiral negativa de trabajar demasiado y no dormir lo suficiente que, en poco tiempo, comienzas a preguntarte qué te hace sentir bien y qué es lo que realmente disfrutas. Tener una lista a mano puede servir como un recordatorio importante para priorizar su felicidad y bienestar.

2. ¿Qué no te gusta?

Saber lo que no te gusta también es importante para comprenderte mejor a ti mismo.

A menudo intentamos, o pretendemos, que nos gusten cosas que en realidad no disfrutamos para encajar con otras personas. Al tratar de moldearte a ti mismo, terminarás sintiéndote infeliz e infiel contigo mismo, ¡lo cual no es nada divertido!

En lugar de forzarte a situaciones que sabes que no disfrutarás, aprende a hablar cuando no te guste algo. Esta es una gran parte de tu personalidad, así que no te avergüences de decir que no a ciertos eventos que ya sabes que no te gustarán.

Si no has probado algo antes, definitivamente hazlo y mantén la mente abierta, pero si ya sabes que no será una buena experiencia para ti, aprende a decir que no.

Siéntete cómodo y seguro de lo que disfrutas y de lo que no disfrutas, y acepta que algunas cosas simplemente no son para ti. ¡No te hace menos simpático o menos divertido estar cerca solo porque no disfrutas todo!

Sea racional y tenga en cuenta que todos tienen algo que no les gusta comer, hacer o hablar. Es perfectamente natural tener aversiones, y aprender cuáles son te ayuda a moldear tu vida en torno a lo que te gusta. Al distinguir entre ‘bueno’ y ‘malo’ (al menos para ti), aprendes sobre ti mismo y cómo nutrir verdaderamente tu mente, cuerpo y espíritu.

¿Has pensado en hacer una lista de las cosas que no te gustan? Esto no es tan negativo como parece y puede ayudarte a reafirmar tu propia personalidad. En lugar de tratar de ser alguien que no eres, aprende a estar bien con lo que eres, con lo que no te gusta y todo.

3. ¿Qué te importa?

Todos tenemos un conjunto de creencias y valores que nos inculcan nuestros padres o cuidadores, nuestras escuelas y nuestros amigos. A medida que crecemos, puede ser muy fácil apegarse a estos valores por defecto y nunca considerar realmente si todavía crees en ellos o no.

Conocerte a ti mismo no significa necesariamente aceptar todo lo que crees que crees. Aprende a desafiar tus propias opiniones, especialmente aquellas que han entrado pasivamente en tu vida a través de tu crianza.

Muchos de nosotros tenemos un conjunto de valores que han sido fuertemente influenciados por nuestra infancia y que pueden ya no ser relevantes para nosotros. Piense en lo que realmente le importa y verifique que sus valores percibidos sigan siendo relevantes para la forma en que vive su vida ahora, como adulto.

De niño, es posible que haya pensado que quería casarse y tener hijos, pero ahora puede sentirse como una presión que se cierne sobre usted como adulto. Si eso es todavía lo que quieres de la vida, ¡adelante! De lo contrario, aprenda a remodelar sus valores para que se ajusten a lo que es ahora, no a lo que era entonces. Es posible que desee concentrarse en su carrera y no tener hijos, así que deje de dejar que sus prioridades de adolescente se ciernen sobre usted.

Subconscientemente, estos valores pasados ​​que ahora chocan con sus creencias actuales pueden estar haciéndolo sentir inadecuado, así que elimínelos de su mente. Encuentra nuevos valores que encajen con tu vida ahora y resuelve lo que realmente te importa.

Anda, hazlo; pregúntate qué es lo que realmente te importa. Escribe una lista de las cosas que priorizas en la vida y reflexiona sobre por qué son tan importantes para ti.

4. ¿En qué eres bueno?

Esta es una gran parte de lo que eres como persona, así que tómate un tiempo y asegúrate de tomarte en serio.

Sentirse exitoso viene en diferentes formas para todos, ¡así que no asuma que su respuesta tiene que estar relacionada con su trabajo o su riqueza! Piensa en lo que haces bien, en lo que la gente te felicita y en qué entornos prosperas.

Saber lo que haces bien forma una gran parte de tu identidad, así que pregúntate qué te hace ser mejor. Al principio puede resultarle difícil pensar en las cosas en las que es bueno, pero si persevera, definitivamente habrá una lista más larga de lo que pensó al principio.

Para algunas personas, ser bueno en su trabajo estará en la parte superior de la lista. Para otros, ser un buen oyente y ser compasivo será lo primero que piensen. Siéntate y tómate el tiempo para evaluar tu vida y a ti mismo, desde lo que haces hasta los rasgos de tu personalidad y cómo actúas con los demás.

Si realmente estás luchando, pídele ayuda a un amigo cercano o a un ser querido. ¡Recuerde que esta actividad está destinada a ser positiva!

Pregúntate qué rasgos de personalidad posees que tengan valor para ti. Piensa en las cosas que la gente admira en ti, como ser un buen amigo, tener una gran voz para cantar o ser confiable y digno de confianza.

Haz una lista tan larga como puedas; reflexiona sobre ello cuando tengas un mal día o cuando te encuentres cuestionando quién eres realmente.

5. ¿Qué admiras en los demás?

Lo sé, lo sé, estamos hablando de ti, pero a veces la forma en que vemos a otras personas realmente puede alterar la forma en que nos vemos a nosotros mismos.

En un mundo de redes sociales y fotos competitivas de brunch, constantemente nos comparamos a nosotros mismos y nuestras vidas con los demás. Puede ser demasiado fácil dejarse llevar por la pregunta de por qué no somos tan interesantes o emocionantes como todas las personas que seguimos en Instagram, pero es una forma peligrosa de pensar.

Muchos de nosotros nos sentimos inseguros o amenazados por lo que otras personas están haciendo con sus vidas, y no es solo a través de las pantallas de nuestros teléfonos. Nos preguntamos por qué otra persona obtuvo el ascenso que queríamos. Por qué la persona por la que tenemos sentimientos eligió a otra persona. Por qué parece que no podemos perder peso tan rápido como los demás.

Parte de conocerte a ti mismo es dejar de lado las expectativas y presiones poco saludables y simplemente celebrar la forma en que eres. Deja de intentar ser la persona que crees que los demás quieren o esperan que seas y acepta quién eres, ahora mismo, en este momento.

Es fácil quedar atrapado en la vida de otras personas, pero aprovéchelo a su favor: averigüe de qué siente envidia, si es que tiene algo, y trabaje para lograr algo similar, o aprenda a dejarlo ir.

Si obtener ese ascenso realmente te importa, habla con tu jefe y pídele su opinión para estar listo la próxima vez, en lugar de revolcarte en la autocompasión. ¡Encuentra maneras de convertir esos celos en algo constructivo!

Hacer listas es una buena manera de ponerse en contacto con usted mismo, así que piense en las preguntas que hemos hecho hasta ahora y celebre todos los aspectos de su personalidad y vida que ama.

6. ¿Qué te impulsa?

La forma en que actuamos depende de muchas cosas y moldea enormemente quiénes somos como personas. Piense en lo que lo motiva a actuar de cierta manera: ¿es financiero, tiene que ver con la compasión o es un deseo personal de ser el mejor? Cualquiera que sea la fuerza impulsora detrás de lo que haces con tu vida, aprende a valorarla y reflexionar sobre ella.

Al aprender lo que lo empuja hacia adelante, puede encontrar formas efectivas de motivarse en nuevas actividades o proyectos.

Piensa en tu rutina diaria y en lo que te impulsa a superarla. ¿Te levantas temprano todos los días o desesperadamente ‘pospones’ la alarma hasta el último minuto? ¿Trabaja bien bajo presión o es un planificador meticuloso? ¿Está satisfecho fácilmente o se necesita mucho para que sienta que lo ha hecho bien?

Pensar en estos aspectos de tu vida es realmente importante, ya que te permite ver qué tipo de persona eres. También le da la oportunidad de reflexionar sobre sus elecciones de vida actuales y qué tan saludables son para usted.

Determinar lo que realmente te motiva en la vida (ya sea el trabajo, las amistades o las relaciones) puede tener un gran impacto en tu bienestar, por lo que vale la pena considerarlo.

Escriba una lista de las cosas que realmente lo impulsan a avanzar: podría ser su ventaja competitiva, o hacer feliz a su pareja, ¡o incluso la copa de vino que se toma después de un largo día!

7. ¿Por qué haces lo que haces?

Quiénes somos ahora tiende a estar fuertemente influenciado por nuestro yo más joven. Tus experiencias durante tu infancia y adolescencia habrán impactado en cómo ves el mundo ahora y cómo actúas en él.

Tus relaciones con tu familia y amigos jugarán un papel importante en quién eres como adulto. Esto puede ser positivo (como “mi papá era muy creativo y ahora yo también lo soy”), pero obviamente también puede tener efectos perjudiciales.

Reflexione sobre sus comportamientos actuales y cómo podrían atribuirse a eventos pasados. Esto puede ayudarte a armar más piezas del rompecabezas que te conforman.

Averiguar por qué actuamos de la forma en que lo hacemos puede ser un viaje perturbador a veces, pero las preguntas que nos hacemos a nosotros mismos que provocan emociones son a menudo las que más necesitamos hacer. Al descubrir cosas de tu pasado que potencialmente ocultaste en tu subconsciente, tendrás la oportunidad de aprender más sobre ti mismo.

Trate de escribir en un diario: mapee ciertos patrones de comportamiento e intente encontrar enlaces a eventos pasados. Si esto le resulta demasiado difícil, hágalo con un amigo cercano o un ser querido hablando en voz alta y analizando lo que pueda recordar de su infancia. ¡Te sorprenderá descubrir lo que surge!

Al final del día, necesitas tener fe en ti mismo. Su confianza en sí mismo a menudo es el resultado de sus valores generales en la vida y lo que cree que es importante, así como lo que lo hace sentir bien consigo mismo y lo que lo empuja a hacer más.

Recuerda que eres un ser humano con el poder y la libertad de cambiar: tu ‘yo’ es fluido de muchas maneras y nunca es demasiado tarde para hacer cambios en la forma en que vives tu vida.

Los accesorios permanentes en su vida dependen de usted: puede elegir seguir creyendo en su religión, o perseguir el sueño de ser dueño de su propio negocio algún día, o elegir llenar su tiempo libre con ejercicio en lugar de pintar.

Parte de conocerte a ti mismo es sentirte contento y satisfecho con las elecciones que haces, y esto viene con el reconocimiento de que todo es temporal a menos que elijas convertirlo en algo permanente.

Cuestionándote y reflexionando sobre lo que estás haciendo con tu vida, te estarás abriendo a la posibilidad de cambio. Puede permanecer fijo en sus formas o cambiar hacia opciones más saludables si lo desea; esa es la belleza de la vida.

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7 preguntas para conocerte mejor (las ÚNICAS que importan)

7 preguntas para conocerte mejor (las ÚNICAS que importan)

1. ¿Qué es lo que te hace feliz?

Esta es una de las preguntas más importantes que puedes hacerte a ti mismo. ¿Qué es lo que realmente te llena de felicidad y te hace sentir vivo? Desde las cosas más simples hasta las más complejas, descubre lo que realmente te hace feliz.

2. ¿Cuáles son tus verdaderos valores?

Identifica los valores que realmente te importan, aquellos principios que te definen como persona y que te guían en tu vida. ¿La honestidad, la lealtad, la justicia, la bondad, el respeto, la gratitud?

3. ¿Cuáles son tus fortalezas y debilidades?

Conoce tus áreas de excelencia y tus áreas de oportunidad. ¿En qué eres realmente bueno y qué puedes mejorar? Identificar tus fortalezas y debilidades te ayudará a potenciar tus habilidades y trabajar en tus debilidades.

4. ¿Cuál es tu sentido de vida?

¿Por qué estás aquí? ¿Qué te motiva cada día a levantarte de la cama y hacer las cosas que haces? Descubre cuál es tu propósito en la vida y trabaja en él.

5. ¿Qué te hace sentir realizado?

¿Qué logros te hacen sentir realmente satisfecho? ¿Cuáles son tus metas personales y profesionales? Descubre lo que realmente te hace sentir realizado y trabaja para lograrlo.

6. ¿Cómo te gustaría ser recordado?

No es fácil pensar en la propia muerte, pero esta pregunta puede ayudarte a identificar cuál es tu legado en la vida. ¿Cómo te gustaría que te recuerden las personas que te conocieron? ¿Qué huella te gustaría dejar en el mundo?

7. ¿Qué estás haciendo para alcanzar tus metas?

Ya sabes cuáles son tus fortalezas, debilidades, valores, propósito y metas. Ahora es el momento de preguntarte qué estás haciendo para alcanzar esas metas. ¿Qué hábitos y estrategias estás utilizando para lograr tus objetivos?


  1. ¿Qué es lo que te hace feliz?
  2. ¿Cuáles son tus verdaderos valores?
  3. ¿Cuáles son tus fortalezas y debilidades?
  4. ¿Cuál es tu sentido de vida?
  5. ¿Qué te hace sentir realizado?
  6. ¿Cómo te gustaría ser recordado?
  7. ¿Qué estás haciendo para alcanzar tus metas?

¡Conócete mejor y descubre todo tu potencial!


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