¿Eres de esas personas que tienen la tendencia a interrumpir la conversación cuando alguien está hablando? Esta es una habilidad social sorprendentemente importante que muchas personas subestiman. Saber escuchar adecuadamente no solo te ayuda a conocer mejor a las personas, sino que también aumenta tus oportunidades de aprendizaje, crecimiento personal y profesional. Aquí te ofrecemos algunos consejos prácticos para que puedas dejar de interrumpir y mejorar tus habilidades de comunicación.
“Tengo la mala costumbre de dominar las conversaciones y hablar por encima de la gente. Lo hago con mis amigos, compañeros de trabajo e incluso con mi jefe. ¿Cómo puedo dejar de interrumpir y convertirme en un mejor oyente?”
Las conversaciones pueden parecer un simple intercambio de palabras, pero en realidad todas las conversaciones tienen una estructura compleja con reglas que deben seguirse.[1][2] Una de las reglas más básicas de conversación es que una persona habla a la vez.[3]
Cuando esta regla se rompe por una persona que interrumpe, interrumpe a alguien o habla por encima de ellos, puede hacer que la persona que habla se sienta socavada o incluso ofendida.[2] Interrumpir menos mejora el flujo de una conversación y asegura que cada persona se sienta escuchada y respetada.
En este artículo, aprenderá más sobre las interrupciones, qué las impulsa y cómo romper con este mal hábito.
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Turnos en las conversaciones
Cuando las personas hablan entre sí, terminan las oraciones o interrumpen, las conversaciones pueden volverse unilaterales. Las personas que interrumpen mucho a menudo son vistas como groseras o dominantes en una conversación, lo que puede hacer que los demás se vuelvan menos abiertos y honestos.[2] Es más probable que ocurran problemas de comunicación, y a las personas les resulta más difícil sentirse cercanas y conectadas entre sí. Por todas estas razones, seguir la regla de uno a la vez en las conversaciones es la clave para asegurarse de que una conversación sea productiva, respetuosa e inclusiva.[3]
Por qué y cuándo la gente interrumpe
Si bien interrumpir a alguien puede hacer que se sienta ofendido, mal e irrespetado, esta no suele ser la intención de la persona que interrumpe. La mayoría de las veces, las personas que interrumpen mucho las conversaciones no son conscientes de que lo están haciendo en ese momento o no saben cómo se sienten los demás.
Es más probable que ocurran interrupciones en intercambios acalorados cuando te sientes nervioso, emocionado o apasionado por algo de lo que estás hablando o por la persona con la que estás hablando.[2] Aquí hay algunas situaciones en las que es más probable que interrumpa a alguien:
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- Cuando te sientes nervioso, inseguro o preocupado por causar una buena impresión.
- Cuando estás entusiasmado con un tema o conversación.
- Cuando estás bajo mucho estrés para dar una buena impresión.
- Cuando te sientes cerca y cómodo con alguien o lo conoces muy bien
- Cuando te distraes con otra cosa
- Cuando tienes muchos pensamientos en tu cabeza que quieres compartir
- Cuando sienta una sensación de urgencia o quede poco tiempo para hablar
Si usted tiene TDAHpuede distraerse más fácilmente y es más probable que interrumpa a las personas.
Si tienes el hábito de interrumpir a la gente, puedes romperlo con esfuerzo y práctica constante. Aquí hay 10 maneras de dejar de interrumpir cuando alguien está hablando:
1. Reduzca la velocidad
Si tienes tendencia a hablar rápido, divagar o sentir urgencia por decir cosas, trata de reducir el ritmo de la conversación. Es más probable que las personas interrumpan, superpongan o hablen entre sí durante una conversación que se siente apresurada, y reducir la velocidad también puede mejorar el flujo de la conversación.[4]
Hablar despacio y hacer más pausas puede crear un ritmo más cómodo durante una interacción y le da a cada persona más tiempo para pensar antes de hablar. Si bien los silencios que duran varios segundos pueden ser incómodos, reducir la velocidad al hablar y permitir pausas breves brinda la oportunidad de tomar turnos de manera más natural.[2][3]
2. Conviértete en un oyente profundo
La escucha profunda implica estar completamente presente y atento a otra persona que está hablando en lugar de solo escuchar sus palabras o esperar su turno para hablar. Esta habilidad puede ayudarte a aprender a disfrutar de las conversaciones, incluso cuando no eres tú quien habla.
Al brindarle a las personas toda su atención cuando hablan, es más probable que también le ofrezcan la misma cortesía. De esta manera, la escucha profunda puede convertirlo en un mejor comunicador y también puede conducir a conversaciones más significativas y agradables.[5]
Practique la escucha profunda usando estas estrategias simples:[5]
- Enfócate completamente en la otra persona
- Observe sus señales no verbales y su lenguaje corporal.
- Escuche el significado detrás de sus palabras.
- Reflexiona sobre lo que les escuchas decir
- Haz contacto visual, asiente con la cabeza, sonríe y sé más expresivo.
3. Resista los impulsos de interrumpir
Cuando está trabajando para interrumpir menos, puede notar que surgen fuertes impulsos en ciertas conversaciones. Aprender a notar estos impulsos sin actuar sobre ellos es la clave para romper el hábito. Retrocede y muérdete la lengua cuando tengas ganas de interrumpir, a menos que sea absolutamente necesario. Cuanto más practique resistir estos impulsos, más débiles se volverán y se sentirá más en control cuando abra la boca en una conversación.
Aquí hay algunas habilidades que pueden ayudarlo a resistir la tentación de interrumpir:
- Note el impulso en su cuerpo y respire lenta y profundamente hasta que pase.
- Cuente lentamente en su cabeza hasta tres o cinco antes de hablar
- Considere si lo que quiere decir es realmente necesario, relevante o útil
4. Espera una pausa en la conversación
La clave para no interrumpir es evitar hablar cuando alguien más está hablando. Esperar una pausa o un breve silencio suele ser la mejor manera de evitar superposiciones en una conversación.[2][3] En una conversación más formal o cuando se habla en un grupo de personas, a veces es necesario esperar un punto de transición en el que está bien intervenir.
Aquí hay algunos ejemplos de pausas naturales para buscar en una conversación:
- Esperar a que alguien termine de contar una historia
- Esperar hasta el final de una reunión para hacer preguntas
- Esperar hasta que alguien termine de hacer un punto
- Esperar a levantar la mano hasta el final de un tramo en un entrenamiento
- Esperando a que un hablante mire al grupo
5. Pide un turno para hablar
En algunas situaciones, es posible que deba pedir un turno para decir algo. Dependiendo de la situación, puede haber una forma formal de pedir un turno o tomar un turno, como levantar la mano o pedir que se incluya un tema en la agenda de una reunión de antemano.
En situaciones o grupos sociales menos formales, puede haber formas más sutiles de pedir la palabra, que incluyen:
- Hacer contacto visual con el hablante para hacerle saber que tienes algo que decir.
- Preguntar a alguien si está de acuerdo con que hagas un comentario o compartas un anuncio
- Decir: «¿Tienes un segundo para conversar o estás ocupado?» antes de iniciar una conversación profunda con un colega o amigo durante las horas de trabajo
6. Busca señales sociales
Aprender a leer las señales no verbales puede ayudarte a saber cuándo seguir hablando y cuándo dejar de hablar en una conversación.
Algunas de las señales no verbales más comunes que se deben buscar se enumeran en la siguiente tabla. Tenga en cuenta que recibir señales para dejar de hablar no siempre es personal y puede significar que atrapó a alguien en un mal momento o cuando está en medio de algo.
Indicaciones para seguir hablando Indicaciones para dejar de hablar La persona hace buen contacto visual contigo cuando estás hablando La persona mira hacia abajo, a la puerta, a su teléfono o hacia otro lado cuando le hablas Expresiones faciales positivas, sonrisas, cejas levantadas o asentir con la cabeza de acuerdo Expresiones en blanco, ojos vidriosos o apariencia distraída La persona amplía el tema con preguntas o comentarios de seguimiento La persona parece estar tratando de concluir la conversación de manera cortés Hay un buen intercambio entre usted y el otro ambas personas se turnan para hablarTú has hablado casi todo y no han hablado muchoLenguaje corporal abierto, mirándose uno al otro, inclinándose y estando físicamente cercaEl lenguaje corporal es cerrado, distante, inquieto o apunta hacia la puerta
7. Haz que tus palabras cuenten
Las personas habladoras pueden tener problemas para saber cuándo dejar de hablar y, sin saberlo, pueden dominar una conversación, interrumpir a las personas o hablar sobre ellas. Si eres conversador por naturaleza o tienes tendencia a ser prolijo, trata de desafiarte a ti mismo para comunicarte usando menos palabras.
Haga que cada palabra cuente estableciendo una oración o un límite de tiempo para hablar durante una conversación. Por ejemplo, proponte no decir más de 3 oraciones sin hacer una pausa, hacer una pregunta o tratar de incluir a la otra persona en la conversación. Usar menos palabras ayudará a crear más espacios en una conversación, permitiendo que los demás se turnen para hablar.[2][3]
8. Escriba los puntos clave
Hay algunas situaciones en las que sientes que debes interrumpir para no olvidar algo que es importante. Por ejemplo, puede sentir la necesidad de interrumpir para compartir información importante con colegas durante una reunión de trabajo o para resaltar ciertas habilidades durante una entrevista de trabajo.
En conversaciones formales o de alto riesgo, a veces puede evitar la necesidad de interrumpir anotando los puntos clave que desea abordar de antemano. De esa manera, tendrá una lista de elementos que recordará mencionar pero que no se sentirá presionado a hacerlo en el momento equivocado (como cuando alguien más está hablando).
9. Anime a otros a hablar más
Las mejores conversaciones logran un equilibrio entre hablar y escuchar. La proporción entre cuánto escuchas y cuánto hablas variará según la situación, pero es importante ser consciente de esta proporción. Presta atención a cuánto estás hablando, y si sientes que estás hablando demasiado, trata de que la otra persona hable más.
Aquí hay algunas formas naturales de alentar a las personas a abrirse y hablar más en una conversación:
- Haga preguntas abiertas que no se puedan responder con una palabra
- Centrarse en los temas que la otra persona parece interesar
- Sea cálido y amable con la persona para ayudarla a sentirse más cómoda a su alrededor.
10. Mantente en el tema
Un estudio interesante de la Universidad de Stanford encontró que las personas que cambiaban abruptamente de tema durante una conversación eran vistas como interrumpientes, incluso cuando no hablaban por encima de nadie.[4] Esto significa que las personas pueden creer que estás interrumpiendo si eres demasiado rápido para interrumpir una conversación, cambiar de tema o saltar a un nuevo tema. Evita hacer que otras personas sientan que estás interrumpiendo cambiando un tema de manera lenta, gradual y deliberada.
11. Escribe recordatorios
Puede ser útil dejarse recordatorios, por ejemplo, una nota adhesiva en su monitor o una nota en la pantalla de bloqueo de su teléfono, para no interrumpir a las personas. Estos recordatorios pueden ayudarlo a mantenerse encaminado cuando intenta dejar el hábito.
No todas las interrupciones son iguales
Hay muchas razones por las que las personas interrumpen durante una conversación, e incluso hay algunas situaciones en las que interrumpir es socialmente aceptable. Por ejemplo, puede ser necesario interrumpir una reunión para hacer un anuncio importante o una actualización para compartir información con el grupo.
Las personas en posiciones de liderazgo pueden necesitar interrumpir más a menudo para mantener el orden y mantener al grupo organizado y centrado en el tema. Las normas en torno a la toma de turnos también pueden variar según la cultura de una persona, con algunas culturas que lo consideran grosero y otras como normal o esperado.[1][2]
Aquí hay algunas situaciones en las que puede ser apropiado o correcto interrumpir a alguien en una conversación:[6]
- Para compartir información importante o actualizaciones
- Cuando hay una situación de urgencia o emergencia
- Para guiar o mantener una conversación sobre un tema
- Brindar un turno u oportunidad para que las personas calladas o excluidas hablen
- Enfrentar comportamientos irrespetuosos o de falta de aceptación
- Cuando no se le ha dado la oportunidad de hablar o dar su opinión en absoluto
- Después de intentar sin éxito formas educadas de pedir un turno para hablar
- Cuando necesite finalizar o cerrar una conversación
Maneras educadas de interrumpir
Cuando necesite interrumpir a alguien, es importante hacerlo con tacto. Hay algunas formas de interrumpir que es más probable que se vean como groseras o agresivas, y otras formas que son más sutiles.
Aquí hay algunas ideas de cómo interrumpir de manera educada:[6]
- Decir “disculpe…” antes de interrumpir
- Levantar la mano antes de interrumpir
- Indicar al orador con una mirada, un asentimiento o un gesto de antemano
- Interrumpir rápidamente diciendo: «Solo una cosa rápida…»
- Disculparse por interrumpir y explicar por qué es necesario
- Trate de no hacer la interrupción demasiado abrupta.
Pensamientos finales
Interrumpir puede ser algo que haces inconscientemente cuando estás muy nervioso, emocionado o molesto por algo, pero puede ser irritante para otras personas. Cuando lo haces con demasiada frecuencia, incluso puede hacer que las personas asuman erróneamente que eres agresivo, arrogante o dominante. Al prestar más atención durante las conversaciones, evitar las ganas de interrumpir y trabajar para mejorar sus habilidades sociales y de comunicación, puede romper este mal hábito y tener mejores conversaciones.
Preguntas comunes
Aquí hay respuestas a algunas de las preguntas más comunes que la gente tiene sobre interrumpir a otras personas en las conversaciones.
¿Por qué interrumpo las conversaciones?
Si tiene un problema con el hablar compulsivamente y el comportamiento de interrupción, puede ser un hábito nervioso o algo que hace inconscientemente cuando está demasiado concentrado o emocionado por algo que quiere decir.[2][4]
¿Es de mala educación interrumpir a alguien cuando está hablando?
Hay algunas excepciones, pero generalmente se considera de mala educación interrumpir a alguien que está hablando.[1][2][4] Esperar hasta que una persona termine su oración antes de comenzar a hablar generalmente se considera cortés.
¿Está bien terminar las oraciones de otras personas?
A veces, terminar la oración de un mejor amigo o compañero puede ser una forma linda y divertida de demostrar lo bien que los conoces, pero hacerlo demasiado puede ser molesto. También puede ofender a alguien o hacer que se sienta socavado, especialmente cuando no lo conoces muy bien.[2]
Cómo dejar de interrumpir cuando alguien está hablando
Paso 1: Escucha a la otra persona
Para evitar interrumpir a alguien cuando está hablando, es importante que estés completamente presente durante la conversación. Escucha activamente lo que están diciendo, presta atención a su lenguaje corporal, esto te dará pistas sobre cuándo es buen momento para hablar.
Paso 2: Toma nota de lo que quieras decir
Si tienes algo que deseas contribuir a la conversación, toma nota de ello. Esto te ayudará a no olvidar lo que querías decir y te permitirá esperar hasta que sea apropiado para compartirlo sin interrumpir.
Paso 3: Espera tu turno
Una vez que la otra persona ha terminado de hablar, asegúrate de esperar unos segundos antes de hablar. Incluso si tienes algo importante que decir, es importante demostrar que valoras la contribución de la otra persona en la conversación.
Paso 4: Sé respetuoso
Si deseas interrumpir a alguien, hazlo de manera respetuosa. Puedes decir algo como «Perdón por interrumpir, pero me gustaría añadir algo relacionado a esto que han dicho», o también puedes esperar a que la otra persona haya terminado de hablar y luego decir «Perdón por esperar, pero me había quedado pensando en algo que quería añadir». De esta manera, estás comunicando que respetas y valoras lo que la otra persona dice.
Paso 5: Practica, practica, practica
El último paso para dejar de interrumpir a alguien durante una conversación es la práctica constante. Cuanto más consciente seas de tus acciones, más fácil será controlarlas. Toma nota de cuándo interrumpes y cómo lo haces, y busca maneras de evitar hacerlo en el futuro.
En resumen, dejar de interrumpir a alguien durante una conversación es un hábito importante, para demostrar respeto y consideración hacia los demás. Escucha activamente, toma nota de lo que quieras decir, espera tu turno, sé respetuoso y practica constantemente. Con estas habilidades podrás tener conversaciones más eficaces y enriquecedoras.
Cómo dejar de interrumpir cuando alguien está hablando
Si eres de esas personas que tienden a interrumpir durante las conversaciones, no estás solo. Interrumpir puede ser un hábito difícil de romper, pero con práctica, puedes mejorar tus habilidades de comunicación. En este artículo, te presentamos una serie de consejos prácticos para ayudarte a dejar de interrumpir y convertirte en un mejor oyente.
¿Por qué y cuándo interrumpimos?
Interrumpir a alguien puede hacer que se sienta ofendido o menospreciado. A menudo, las interrupciones ocurren en contextos de alta emoción o cuando queremos aportar nuestras ideas rápidamente. Las causas comunes incluyen:
- Sentirse nervioso o inseguro.
- Estar entusiasmado con el tema en discusión.
- Tener muchos pensamientos que deseas expresar.
Consejos para dejar de interrumpir
- Reduce la velocidad al hablar: Tomarte un momento para respirar y pensar antes de hablar puede ayudar a crear un ritmo más cómodo en la conversación.
- Conviértete en un oyente profundo: Escucha activa y excepcionalmente bien puede ayudarte a disfrutar más del diálogo, enfocándote en las palabras y el lenguaje corporal del hablante.
- Resiste los impulsos de interrumpir: Si sientes el impulso de hablar, respira profundamente y cuenta mentalmente hasta tres antes de expresar tus pensamientos.
- Espera una pausa: Aprovechar las pausas en la conversación para interceder respetuosamente puede evitar las interrupciones.
- Pide un turno para hablar: No dudes en mostrar interés, estableciendo contacto visual o levantando la mano si estás en un grupo.
- Aprende a leer señales sociales: Observa el lenguaje corporal y las expresiones faciales de los demás para entender mejor cuándo dejar de hablar.
- Haz que tus palabras cuenten: Usa menos palabras para comunicar tus ideas, lo que puede fomentar el intercambio en la conversación.
- Escribe los puntos clave: Anota los pensamientos importantes para evitar sentir la necesidad de interrumpir.
- Anima a otros a hablar más: Formula preguntas abiertas que inviten a la otra persona a compartir más.
- Mantente en el tema: Cambia de tema de manera gradual para evitar la percepción de interrupciones.
- Coloca recordatorios: Deja notas visibles que te recuerden el objetivo de escuchar activamente.
Preguntas frecuentes (FAQs)
¿Por qué interrumpo las conversaciones?
Interrumpir puede ser un hábito nervioso que no notas en el momento. Esto suele suceder cuando estás demasiado concentrado en lo que quieres decir, provocando que hables antes de que la otra persona termine su idea.
¿Es de mala educación interrumpir a alguien que está hablando?
Sí, generalmente se considera de mala educación. Lo apropiado es esperar a que la otra persona termine su turno antes de hacer comentarios o preguntar algo [[2](https://www.theminiadhdcoach.es/post/tdah-e-interrumpir-conversaciones)].
¿Está bien terminar las oraciones de otras personas?
Aunque puede ser un gesto cariñoso entre amigos cercanos, hacerlo con frecuencia puede resultar frustrante para otros, especialmente si no los conoces bien [[2](https://www.theminiadhdcoach.es/post/tdah-e-interrumpir-conversaciones)].
Pensamientos finales
Al practicar la escucha activa y tomar conciencia de tus hábitos de conversación, puedes mejorar tanto tu comunicación como tus relaciones interpersonales. Recuerda que cada conversación es una oportunidad para aprender y conectar con los demás.
¡Totalmente de acuerdo con ustedes! A mí me pasó algo similar en una presentación en la universidad, donde interrumpí a la profesora porque tenía una idea que me parecía buenísima. Al final, no solo no la dejé terminar, sino que perdí la oportunidad de aprender de su análisis. Desde entonces, trato de recordar que escuchar es tan importante como hablar. Este artículo me hace reflexionar aún más sobre lo fundamental que es dejar que los demás se expresen. ¡Gracias por compartir estas experiencias!
Sulaiman: ¡Exacto, Fabian! A mí me ha pasado igual. Una vez, en una charla familiar, empecé a interrumpir a mi primo porque estaba tan emocionado por lo que contaba. Al final, él se quedó callado y me di cuenta de que había perdido la oportunidad de escuchar su historia completa. Desde entonces, he intentado contar hasta diez antes de hablar y dejar que los demás se expresen. Este artículo me da un empujón más para seguir mejorando. ¡Gracias por compartir!
Totalmente de acuerdo, ¡interrumpir es algo que muchas veces hacemos sin darnos cuenta! Me pasó hace poco en una reunión con amigos, me emocioné tanto hablando de un tema que dejé a uno de mis amigos sin poder compartir su punto de vista. Desde entonces, estoy tratando de escuchar más y no dejar que mis ganas de hablar me ganen. Realmente vale la pena practicar la paciencia y el respeto en las conversaciones. ¡Gracias por el artículo!